Jueves, 25 de Septiembre de 2014 14:45

Simple acto en el Mercado Central con el consejero Buch y el presidente de los restauradores

 El 1 de octubre expira el plazo para que las ciudades que quieran optar a ser Capital Española de la Gastronomía en 2015 presenten sus candidaturas. Cáceres, Cartagena o Huesca son las rivales de Valencia para conseguir el deseado premio, que supone indistintamente un empujón para el turismo y la economía locales. Todos estos municipios calientan motores, intentando sacar músculo culinario e intentando mostrar, cada uno de ellos, que constituyen una piña.

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Valencia no podía ser menos, y este miércoles la alcaldesa Rita Barberá ha acudido al Mercat Central junto al consejero de Economía, Industria y Turismo, Máximo Buch. Allí, los dos, acompañados por el presidente de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia, Manuel Espinar, se han dejado arropar por una selección de los mejores cocineros valencianos en una foto de familia y en un paseo entre los puestos de productos frescos. Eso, declaraciones preparadas y sin mucho contenido, y poco más.

Quizá es que tampoco era necesario mucho más. La altura de los chefs que acudieron a la llamada de los políticos es suficiente, y está suficientemente reconocida con estrellas Michelin y soles Repsol —cinco y 20, respectivamente, en toda la Comunidad—, para probar la valía de Valencia como centro de una cultura culinaria extraordinaria. Como describía uno de los congregados, Alejandro del Toro, jefe del restaurante con el mismo nombre, se trata de "una gastronomía mediterránea arraigada, con una seña de identidad que es la Huerta, que además sirve de despensa a buena parte del resto del Estado". Matizó luego que, aunque pasa por "un momento duro desde el punto de vista empresarial", esta despensa "vive a la vez un tiempo dulce, en el que cantidad de productores intentan recuperar la huerta autóctona con cultivos ecológicos".

La Capital Española de la Gastronomía es un evento un auspiciado por la Federación Española de Hostelería (FEHR) y la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo (FEPET). Según la propia organización, tiene el objetivo de "promover, a nivel nacional e internacional, la gastronomía como uno de los principales atractivos para el turismo en España". Para la ciudad que lo recibe—este año es Vitoria, que venció a otras ciudades, entre ellas Valencia, en 2013—, supone 12 meses de visibilidad de la mano de TurEspaña (el organismo que fomenta el turismo español en el extranjero) y de eventos culinarios.

Algunos de los maestros que se personaron en la reunión, ataviados con sus blancos trajes de cocina, y que se hacían un selfie de cuando en cuando, eran Javier y Jorge de Andrés (Vertical y La Sucursal), Ricard Camarena, Bernd Knoller (Riff), Vicente Patiño (Saiti), Quique Barella (Q de Barella), Nacho Romero (Kaymus), Begoña Rodrigo (La Salita) o Alejandro Platero, entre muchos otros. También estaba presente la presidenta de la Academia Valenciana de la Gastronomía, Cuchita Lluch.

Foto y declaraciones

Los políticos, entre los que también se contaba el secretario autonómico de Turismo, Daniel Marco, posaron con los jóvenes y punteros chefs para, de seguido, entrar en el mercado, llegar a su centro y dar declaraciones a los medios.

Barberá destacó que, siendo Capital Gastronómica, Valencia podría incrementar el número de visitantes de fin de semana, "con una alta posibilidad de gasto económico, de mayor calidad, ya que vienen a disfrutar precisamente de esa oferta gastronómica". Mencionó que los cocineros viven "un momento dulce", y que "además de la paella", Valencia puede ofrecer "gran cantidad de productos, todos frescos como los de este mercado, que también atraen mucho turismo, para disfrute de todos los visitantes y todos los valencianos".

Luego mencionó, a iniciativa de los periodistas presentes, al exministro Gallardón, del que destacó que lo conoce desde hace mucho tiempo y que "posiblemente volverá a su profesión, que es fiscal", así como el anuncio de Fabra de que retomará las instalaciones del viejo Hospital de la Fe, algo que a la alcaldesa le parece "fenomenal": "Teníamos un problema ahí. Ocupaba un lugar enorme y la actividad generada durante los años de funcionamiento había quedado reducida, así que va a traer ilusión y actividad de nuevo al barrio".

El consejero Buch, por su parte, anunció que las instituciones —refiriéndose al Ayuntamiento y al Consell— mostrarán "que están ahí" con sus medios promocionales para apoyar a Valencia en la carrera por la distinción. "Usaremos toda nuestra capacidad de influencia en Madrid para intentar atraer votos hacia nuestra candidatura", remató.

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